Lea Michele, la estrella de Glee que todos amamos como Rachel Berry, desnuda su corazón y revela todos los detalles sobre la pesadilla que vivió después de la muerte de su novio y compañero de set, Cory Monteith, en 2013. ¡Prepárate, porque esto está heavy!

Imagina esto: Lea, con solo 26 años, estaba en su casa en West Hollywood cuando un autobús turístico empezó a pasar TODOS LOS DÍAS frente a su puerta. ¿La razón? Su hogar se volvió parte de un tour de “tragedias de Hollywood” que narraba la muerte de Cory con música creepy de fondo. “Oía: ‘Lea Michele, Rachel Berry de Glee’, y luego sonaba ‘Don’t Rain on My Parade’ mientras yo estaba en mi sala tratando de seguir con mi vida”, contó, recordando lo invasivo que era todo. ¡Tanto así que tuvo que mudarse a Pacific Palisades para tener un poco de paz!

Pero eso no es todo. Lea también habló de lo duro que fue volver al set de Glee un mes después de la tragedia. “Si no regresaba, mucha gente se quedaba sin trabajo”, explicó. Aunque dio todo de sí, admite que el dolor era demasiado y eso creó tensiones con algunos del elenco. “Estaba rota, haciendo mi trabajo como podía. A esa edad, no sabes cómo lidiar con algo así”, confesó con total honestidad.

Aún con todo, Lea sigue agradecida por el apoyo del equipo detrás de cámaras y mantiene una conexión súper especial con amigos como Darren Criss y Dianna Agron, con quienes comparte ese lazo único de haber vivido la locura de Glee. Su historia es pura inspiración sobre cómo salir adelante cuando el mundo parece derrumbarse.

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