Prepárense para un viaje al corazón de la Francia del siglo XVIII! La
Rosa de Versalles, la nueva película de anime en Netflix, ha llegado para revivir una de las historias más icónicas del manga y el anime clásico. Basada en el legendario manga de Riyoko Ikeda, esta adaptación producida por MAPPA ofrece romance, drama y un toque de revolución.

Pero, ¿cumple con las expectativas? En este reportaje te contamos lo bueno, lo malo y lo feo, desglosamos el final y comparamos esta peli con el manga y el anime clásico. ¡Toma tu peluca rococó y acompáñanos!

Lo Bueno: Un espectáculo visual que te roba el aliento
Si algo hace brillar a La Rosa de Versalles es su animación espectacular. MAPPA se lució con diseños de personajes elegantes y escenarios que parecen sacados de un cuadro barroco. Los vestidos de Marie Antoinette y los uniformes de Oscar son puro eye-candy, con detalles que gritan lujo y drama. Las secuencias musicales, aunque algo excesivas (luego te contamos!), están llenas de flores, colores
vibrantes y efectos rococó que hacen que cada escena sea como un videoclip de ensueño.

Otro punto a favor es la química entre Oscar y André. Su amistad y romance lento es lo más conmovedor de la película. Miyuki Sawashiro (Oscar) y Toshiyuki Toyonaga (André) dan vida a estos personajes con voces que transmiten fuerza y ternura. La banda sonora, con temas de Hiroyuki Sawano y la canción principal “Versailles” de Ayaka, es épica y te pone la piel de gallina.

Además, la peli hace un gran trabajo al capturar el espíritu feminista del manga. Oscar, una mujer criada como hombre para ser comandante de la Guardia Real, desafía las normas de género, mientras que Marie Antoinette lucha por encontrar su lugar en un mundo que la juzga. Es una historia que sigue siendo súper relevante hoy.

Lo Malo: Demasiado rápido, muy poco tiempo
Aquí viene el primer tropiezo: la película intenta meter 14 tomos de manga y 40 episodios de anime en menos de 2 horas. Es como querer resumir tu serie fav en un TikTok! La narrativa se siente apresurada, y muchos momentos clave, como la amistad entre Marie y Oscar o el desarrollo de personajes secundarios, quedan en el aire. Por ejemplo, la relación entre Marie y von Fersen se siente más como un flechazo que como un amor épico, porque no hay tiempo para explorarla.

Las canciones, aunque bonitas, son un arma de doble filo. Hay tantas que a veces parece que estás viendo un musical de Broadway en vez de una película de anime. Estas secuencias, aunque visualmente preciosas, reemplazan escenas de diálogo importantes, lo que hace que los personajes se sientan planos.

Lo Feo: Sacrificios que duelen
Si eres fan del manga o del anime clásico, prepárate para algunas decepciones. La película elimina personajes y arcos completos. Rosalie, un personaje clave en el manga, apenas aparece, y su relación con Oscar (que tiene vibes de romance) se reduce a casi nada. Otros personajes como Madame du Barry o el Duque de Orleans, que añaden intriga política, son solo cameos.

Además, la peli no profundiza en los temas políticos que hicieron tan especial al manga. La Revolución Francesa se siente como un telón de fondo en lugar de una fuerza que transforma a los personajes. Marie Antoinette, en particular, queda como una reina frívola sin mucho crecimiento, lo que la hace menos empática.

El Final Explicado: Un adiós agridulce
¡Alerta de spoilers! Si no quieres saber cómo termina, salta al siguiente apartado. La película cubre desde la llegada de Marie Antoinette a Francia hasta la caída de la Bastilla. Oscar, que empieza como una leal guardia real, se va desencantando con la monarquía al ver la pobreza del pueblo. Un momento clave es cuando André pierde la vista en un ojo tras un enfrentamiento con un noble cruel, lo que
empuja a Oscar a unirse a los revolucionarios.

En el clímax, Oscar lidera a los rebeldes en la toma de la Bastilla, pero es herida fatalmente. A diferencia del anime de 1979, donde fallece en un callejón, aquí presencia la caída de la Bastilla antes de dar su último suspiro en los brazos de André, quien también fallece poco después. Sus últimas palabras, sacadas del manga, son un adiós lleno de amor y esperanza por un mundo mejor.

Marie Antoinette, por otro lado, no aparece en las escenas finales, lo que deja su destino implícito (todos sabemos cómo termina su historia en la vida real). La película se centra en Oscar como la heroína trágica, pero no explora cómo Marie enfrenta la revolución, lo que decepciona a quienes esperaban más de ella.

Veredicto Final: ¿Vale la pena?
La Rosa de Versalles es una película que brilla por su belleza visual y la fuerza de Oscar como protagonista, pero se queda corta al intentar condensar una historia tan rica en menos de dos horas. Si eres nuevo en esta franquicia, te enamorarás de su estilo y drama, pero si eres fan del manga o el anime, podrías sentir que le falta profundidad. Calificación: 8/10

Recomendamos verla por su animación y por Oscar, una de las mejores
protagonistas del anime! Pero si quieres la experiencia completa, corre a leer el manga o ver el anime clásico en Blu-ray.

¿Y tú, ya la viste? Cuéntanos en los comentarios qué te pareció y si lloraste con Oscar y André.