Por fin llegó el estreno del episodio 7 de la temporada 2 de The Last of Us y tenemos todo el rollo: lo bueno, lo malo, lo feo, el final explicado y cómo esta temporada pegó con la audiencia. Prepárate, que este capítulo, titulado Convergencia, vino con todo y nos dejó con el corazón en la mano. ¡Spoilers a full, así que si no lo has visto, corre a Max antes de seguir!

LO BUENO

Intensidad a tope: Este episodio es una montaña rusa emocional. La tensión narrativa está por las nubes, con Ellie (Bella Ramsey) en su misión de venganza total. Cada escena te tiene al borde del asiento, especialmente cuando Ellie se enfrenta a los Serafitas y llega al acuario.

Actuaciones que te rompen: Bella Ramsey se luce como Ellie, mostrando cómo la rabia y la culpa la están consumiendo. Ese momento en que confiesa a Dina lo que le hizo a Nora es puro dolor. Y Kaitlyn Dever como Abby, aunque aparece poquito, se come la pantalla con esa mirada de venganza pura.

Fidelidad al juego (pero con su toque): Aunque hay cambios, la esencia del juego está ahí, especialmente en ese final donde Abby y Ellie chocan. La frase “Te dejé vivir, y lo desperdiciaste” es de esas que te erizan la piel.

La atmósfera: La tormenta, los Serafitas, el caos en Seattle… La dirección de Nina López-Corrado y la fotografía hacen que todo se sienta crudo y desesperado. La música de Gustavo Santaolalla y David Fleming también pega duro, con esos tonos que te meten de lleno en la angustia.

LO MALO

Ritmo irregular: Aunque el episodio es intenso, a veces se siente que le falta balance. Por ejemplo, el viaje de Ellie a la isla de los Serafitas se alarga un poco, mientras que momentazos como el enfrentamiento con Owen y Mel o el final con Abby pasan volando. ¡Queríamos más tiempo con eso!

Poco de Abby: Kaitlyn Dever está brutal como Abby, pero apenas la vemos. El cambio de perspectiva a su historia llega en los últimos segundos, y aunque es un cliffhanger épico, se siente como una oportunidad perdida para conectar más con su grupo. La muerte de Owen y Mel no pega tan fuerte porque no los conocemos lo suficiente.

Demasiados flashbacks: Los flashbacks son geniales para dar contexto, pero aquí ralentizan la acción. Se siente como si volvieran una y otra vez a los mismos traumas en lugar de avanzar con más infectados o momentos de acción.

Cliffhanger frustrante: El final te deja con la boca abierta, pero también con ganas de más. Ese fundido a negro después del disparo de Abby es un golpe bajo, sobre todo porque sabemos que tendremos que esperar un buen rato para la temporada 3.

LO FEO

Errores de continuidad: Algunos detalles, como los moretones de Ellie o el ritmo de ciertas revelaciones (como lo de Jesse y el embarazo de Dina), se sienten traídos de los pelos. Es como si quisieran meter demasiadas cosas en poco tiempo, y eso genera desconexión.

Pérdida de impacto emocional: La muerte de Jesse, aunque triste, no pega tan fuerte como debería porque no le dieron suficiente desarrollo en la serie. Comparado con el juego, donde su pérdida es devastadora, aquí se siente más como un «ouch» que como un «nooo, ¿por qué?».

Sobre explicación: A diferencia del juego, que dejaba cosas a la interpretación, la serie a veces explica demasiado. Por ejemplo, revelar la verdad sobre Abby y Joel desde el inicio quita un poco de la sorpresa que tuvo el juego.

FINAL EXPLICADO

El episodio 7, Convergencia, cierra la temporada con un golpe emocional. Ellie está en Seattle, obsesionada con encontrar a Abby para vengar a Joel. Después de torturar a Nora (y sentirse fatal por ello), llega al acuario y se encuentra con Owen y Mel, parte del grupo de Abby. En un momento de caos, Ellie les dispara y los aniquila, pero se entera de que Mel está embarazada, lo que la destroza por dentro. Este es un punto clave: Ellie empieza a cuestionar su propia humanidad y lo lejos que está dispuesta a llegar por venganza.

Mientras tanto, Dina, herida por una flecha de los Serafitas, y Jesse están en el teatro, planeando volver a Jackson. Pero justo cuando parece que Ellie va a rendirse, Abby aparece como una sombra vengadora. Aniquila a Jesse de un tiro y, tras un enfrentamiento tenso, le dispara a Ellie (o eso parece).

El episodio corta a negro con un cliffhanger brutal y salta a “Seattle, Día 1”, mostrando el inicio de la perspectiva de Abby, lo que nos prepara para ver su lado de la historia en la temporada 3. Este final es un guiño directo al juego, donde el cambio de perspectiva a Abby es un giro narrativo icónico. La serie decide cortar justo antes de resolver si Ellie sobrevive (spoiler del juego: ¡sí lo hace!), dejando a la audiencia en ascuas. La frase de Abby, “Te dejé vivir, y lo desperdiciaste”, resume el ciclo de venganza que define esta temporada: todos están atrapados en un loop de dolor y violencia.

Veredicto final: El episodio 7 es un cierre poderoso, pero imperfecto. Tiene momentos que te hacen gritar, pero el ritmo y algunas decisiones narrativas no terminan de cuajar. La temporada 2, en general, es un viaje brutal y emocional que no supera a la primera, pero sigue siendo de lo mejor en la tele. Si te gusta el drama postapocalíptico con personajes complejos, te va a enganchar, aunque te deje conganas de más. ¡Nota: 8.5/10!

Y tú, ¿qué opinas de este final? ¿Team Ellie o Team Abby? ¡Cuéntanos en los comentarios!

Deja un comentario

Tendencias