Michael J. Fox acaba de soltar una bomba total en su nuevo libro Future Boy: el actor dice que durante el rodaje de Teen Wolf se sintió “como un vendido”. Sí, el mismísimo Marty McFly pasó por un momento súper awkward antes de convertirse en leyenda con Volver al Futuro.

Resulta que en pleno set de Teen Wolf, mientras él estaba disfrazado con kilos de pelo de yak (muy poco glam, obvio), el equipo le pidió tomarse unas fotos sosteniendo una barra de chocolate para hacerle promo a la marca. Y él, con toda la actitud, dijo: “Me siento como un whore haciendo esto”. El del equipo le contestó: “Pues lo eres”. Literalmente savage.

Michael confiesa que ya desde ese momento sentía que la peli no iba a ser su obra maestra. Y tenía razón: Teen Wolf fue divertida, sí, pero Back to the Future la superó cañón. Mientras una era una comedia teen medio random, la otra se volvió el clásico de los 80´s y cambió su carrera forever.

Lo más loco es que Fox casi no hace Back to the Future porque estaba full con su serie Family Ties. O sea, imagínate un mundo donde Marty McFly no fuera Michael J. Fox. Súper what?! Al final todo se acomodó y terminó siendo el protagonista, reemplazando a otro actor que no dio el ancho para el papel. Y el resto, literal, es historia del cine.

Ahora, con todo su estilo y buena vibe, Michael cuenta esta anécdota riéndose de sí mismo. Porque sí, se sintió “como un vendido”, pero esa experiencia le abrió las puertas a una carrera mega icónica. Y la neta, aunque Teen Wolf no fue su “gran obra”, sigue siendo parte del encanto retro que todos amamos.