Si pensabas que vivir con tu bestie famoso sería cero drama y súper glossy, Gaten Matarazzo acaba de demostrar que la vida real es otro vibe. El actor de Stranger Things contó que compartir depa con Finn Wolfhard durante la filmación de la última temporada fue, básicamente, nivel caos universitario.
Gaten, que llegó a la serie cuando apenas tenía 12 años, confesó que hubo un punto en el que volteaba a ver el depa y pensaba: “Este lugar está asqueroso. ¿Qué estamos haciendo?” Y es que, según él, tanto él como Finn eran igual de desordenados. Al principio cada quien tenía su desastre en su cuarto, pero poquito a poquito el tiradero empezó a invadir las áreas comunes. Ropa acumulada, trastes sucios hasta el tope… todo muy vibe roomie primerizo.

Lo peor llegó cuando querían invitar amigos y se daban cuenta de que su casa estaba cero presentable. “Era de: No. Ni se acerquen a diez pies de nuestro hogar”, recordó Gaten entre risas. Pero tranquilos: hacia el final del contrato ya se habían puesto las pilas y lograron sobrevivir como roomies sin terminar traumados.
Aun con el tiradero, Gaten asegura que fue increíble cerrar esta etapa viviendo con uno de sus mejores amigos. Todo muy bittersweet para una temporada final que trae vibes de despedida total. Y obvio, los fans podrán vivir el cierre de Stranger Things en modo épico: los primeros cuatro episodios ya están en Netflix, otros tres llegan el 25 de diciembre y el gran final de dos horas se estrena el 31 de diciembre, también en cines de Estados Unidos y Canadá.

La verdad, cero sorpresa que los Duffer Brothers digan que verla en pantalla gigante con fans suena “bitchin’”. Suena justo al tipo de energy que esta serie merece para decir adiós a Hawkins.







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