Últimamente anda circulando una teoría que trae a medio mundo diciendo: wow, esto sí está mind-blowing. Y la neta, suena tan lógica que hasta te hace cuestionarte todo lo que dabas por hecho. La idea es simple pero super intensa: ¿y si el ser humano no pertenece realmente al planeta Tierra?

Según esta teoría, somos la única especie que no encaja del todo. Piensa tantito: todos los animales tienen un propósito clarísimo en el ecosistema, cero fallan en lo que les toca. Y luego volteas a vernos a nosotros y es como si hubiéramos llegado súper tarde, sin manual, sin instrucciones y sin el más mínimo instinto básico para sobrevivir.

Nuestro cuerpo tampoco ayuda mucho. Necesitamos ropa, herramientas y mil tecnologías para no sufrir. Un bebé humano no dura ni media hora solito en la naturaleza, mientras que cualquier animalito nace con sus instintos al cien, listo para entrarle al mundo. Nuestra piel se quema cañón con el sol, nuestra espalda se queja diario y nuestros huesos no están diseñados para la gravedad de este planeta. Literal, parecemos turistas sin adaptación.

Pero aquí viene lo más loco: a pesar de ser tan frágiles, tenemos la capacidad de modificarlo todo. Cambiamos ecosistemas completos, construimos ciudades gigantes, creamos naves para ir al espacio, jugamos con el ADN como si fuera plastilina y hasta hemos clonado seres vivos. O sea, todo muy de especie avanzada que no nació aquí, pero que aprendió a domar el lugar donde aterrizó.

La verdad, suena a teoría sci-fi super fancy, pero también tiene ese toque de “híjole, sí podría ser”. Y por eso está dando tanto de qué hablar entre quienes aman cuestionarlo todo y no se quedan con la primera versión que les cuentan.

¿Será que no somos de aquí? Quién sabe. Pero lo que sí es un hecho es que esta teoría ya está dando vibe de conversación obligada entre los más curiosos y cool.

Deja un comentario

Tendencias